Los hay que miran siempre hacia adelante, marcando un punto fijo en el horizonte. Punto que nunca llega, que mantiene fobia del presente y que siempre está adherido al futuro.
Los hay que siempre miran hacia un lado, derecha o izquierda, haciendo de su gesto barricada frente al resto, insurgencia contra el diferente, la prebenda del que no se quiere esforzar.
Los hay que miran de soslayo , mamando de lo ajeno, del escaparate de la calle Serrano, de los besos sin dolor de barriga, del deseo sin deseo.
También los hay que miran siempre hacia atrás, temerosos de lo que se le aparece delante he instalados en la nostalgia que provoca lo que ya no puede cambiar. Pusilánimes en mayúsculas, emprendedores en sentido contrario y soñadores en blanco y negro.
Para los que caminan mirando hacia arriba, subrayando que el destino está atado, que no es dueño de nada de lo que poseen, entregando su virtud y su capacidad a un saco roto donde lo que conseguimos con esfuerzo se pierde por el camino.
Para los que miran hacia abajo. Ciegos voluntarios que no miran a ningún lado, que nunca han visto una flor ni saben de la convicción que se crea haber mirado, si quiera, a algún lado.
Para ellos, para ti y para mi, para el resto: 13 DE MAYO ISMAEL SERRANO. PALACIO DE CONGRESOS DE GRANADA.21 HRS.
No hay más ciego que el que no quiere ver, pero algún día el que no quiso ver, verá todo lo que sucedió y desde su guarida tragará saliva y pensará:
ResponderEliminar¿Por qué no vi lo que no quise ver?
Pues que vaya a Multiopticas...
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